
En ocasiones, los docentes nos encontramos inmersos en diversas situaciones en el aula-clase de tipo ético y moral que no han de ser pasadas por alto por lo que debemos ponernos manos a la obra para abordarlas de la mejor manera posible. Pero ¿Cómo podemos abordar dichas situaciones?... pues con la enseñanza didáctica, o lo que es lo mismo, la asimilación y comprensión de lo que nos dicen por medio de experiencias que inhalen en lo más profundo de nuestro ser interno para que se apliquen, a ser posible, en un futuro próximo. Y es ahí por donde comencé esta actividad; conocía una película llamada "Asur y Asmar" cuyo mensaje era el que quería transmitir a mis alumnos/ as como era, en primer lugar, el de respeto, humanidad y tolerancia por encima de las razas, y en segundo lugar, el de superación personal. En definitiva, una fábula que rechaza los prejuicios de las personas y el racismo, que hoy día desgraciadamente, todavía vivimos en esta sociedad, y más concretamente, en las aulas.
La actividad consistió en el visionado de esta película y seguidamente la comentamos entre todos mediante un diálogo fluido donde se diera pie al turno de palabra de todos los participantes predominado la crítica constructiva. Se dieron situaciones muy curiosas... Seguidamente, les propuse una serie de actividades de expresión escrita para que, una vez cometada entre todos, pudiera observar la opinión personal de cada uno de ellos.
La página web donde podemos descargar las fichas didácticas está en el siguiente enlace:
La página web donde podemos encontrar la película está en el siguiente enlace:
En conclusión, la constancia en el diálogo diario, intercambio de opiniones y experiencias donde cabe todo tipo de críticas nos lleva hacia el camino del entendimiento y consensuación entre personas. El respeto hacia el otro, hacia el diferente, es el respeto hacia uno mismo.
Es muy importante como parte de la actividad didáctica docente, realizar el análisis de la pelicula titulada Azur y Asmar, pues es muy cierto como detalla Almudena Belda, incidir mucho en tiempos actuales sobre el reconocimiento de los valores éticos morales a ser tomados como ejemplo por los estudiantes. Coincido en que hoy el docente debe orientar la actividad pedagógica no solo en proporcionar conocimientos sino en experiencias de vida que permitan en nuestros alumnos la resolución de problemas propios a enfrentar en el transcurso de nuestras vidas, ejerciedo en la práctica diaria el respeto por el derecho de los demás y en la lucha constante por la superación personal, no dejando de lado la actitud solidaria y de gratitud ante quienes pudieron contribuir en el desarrollo de nuestras vidas.
ResponderEliminarRicardo Yarasca T.